En la
mitología griega Cratos (en
griego Κράτος
Krátos, en
latín Cratus) era la personificación masculina de la fuerza y del poder. Era hijo del
titán Palas y de
Estigia, y formaba parte del séquito de
Zeus junto a su hermano
Zelo y sus hermanas
Bía y
Niké.
Participó en la lucha de los dioses contra los
gigantes, y fue ayudó a
Hefesto y a Bía a encadenar y cegar a
Prometeo cuando éste fue sorprendido robando el fuego para los hombres.